Los dos policías y un civil acusados de robar autopartes de vehículos secuestrados en un depósito judicial permanecían detenidos ayer, mientras la investigación continúa. En este sentido, trascendió en las últimas horas el secuestro de un automóvil que estaba adentro de ese predio, cargado con accesorios sustraídos, el cual sería propiedad de un familiar de uno de los efectivos involucrados.
El hallazgo se produjo varias horas después del procedimiento del día sábado a la madrugada, cuando un sargento y un cabo primero resultaron apresados, junto al conductor de una camioneta en la que transportaban distintos accesorios de automotores.
De acuerdo a información conocida por diario época, producto de una inspección en el depósito dieron con un vehículo que no figuraba como secuestrado. Al indagar sobre la chapa patente colocada, la propia Policía estableció que ese automotor figura a nombre de una persona que sería pariente de uno de los efectivos detenidos.
La apertura de ese rodado permitió dar con más autopartes que presuntamente también iban a ser robadas, pero como se precipitó el operativo los responsables del ilícito nunca pudieron sacar a tiempo ese automóvil.
El sábado a la madrugada, en la zona Norte de la localidad de Santa Ana, cayeron el cabo primero Julio O. y el sargento David B., junto a un civil llamado Cristian G. Todos tienen domicilio en la localidad de San Luis del Palmar y están implicados en la presunta sustracción de costosas partes de vehículos secuestrados en el predio judicial conocido como el “Ex Zarpa”.
En una camioneta Chevrolet S-10, interceptada en un camino vecinal por una patrulla con efectivos de la comisaría local mientras estaba en trabajos de prevención, había accesorios de alto costo correspondiente a vehículos ligados a causas judiciales en trámite.
Al verse descubierto porque iba en esa pick up, el sargento David B., quien tiempo atrás prestara servicios en la División Automotores en la capital correntina, habría intentado sobornar a sus camaradas en un claro intento de evitar su detención. “Vamos a arreglar; arreglemos”, sería la frase que empleó.
Sin embargo, lejos de caer en “ese juego” sus pares procedieron como lo dicta la Ley. Así, además de los dos ocupantes de la camioneta también resultó apresado el cabo Julio O., ya que a esa hora estaba “cuidando” el predio.
Ante el hallazgo adentro de ese depósito del auto presuntamente propiedad de un familiar del cabo Julio O., hace que su situación quede aún más complicada.
Ambos efectivos quedaron en situación de pasividad. Están en disponibilidad preventiva y todo hace indicar que serán exonerados de la institución a medida que el proceso investigativo judicial continúe.
“Las pruebas recolectadas en su contra son contundentes y no creo que puedan zafar; los encontraron, como se dice en flagrancia”, deslizó una fuente de la fuerza.
Fuente Diario Epoca
