La droga venía dentro de un bolso y fraccionada en 16 paquetes cubiertos por globos de caricaturas para evitar que el olor la delate. La Policía ya tenía el dato del posible movimiento de estupefaciente. La mujer detenida cuenta con antecedentes penales.
Efectivos de la División Antiarrebatos y de la Dirección de Seguridad Vial concretaron ayer un exitoso operativo conjunto que terminó con la detención de una mujer, quien transportaba cerca de ocho kilos de picadura de marihuana a bordo de un remís. La detuvieron justo cuando el vehículo estaba pasando por el control en el ascenso al puente interprovincial Manuel Belgrano.
Según la información a la que tuvo acceso diario época, se trataría de una operación que ya venía siendo seguida de cerca por la Policía y con cierta vigilancia. Ayer, los efectivos de la División Antiarrebatos, dependientes de la Dirección General de Seguridad Metropolitana, consiguieron información clave del posible movimiento de estupefaciente hacia la provincia del Chaco. Con trabajo de inteligencia se logró individualizar a la persona que se encargaría de este trabajo, quien resultó ser una mujer de unos 30 años de apellido Ríos, con domicilio en el barrio Patono y con antecedentes penales.
La mujer salió de su casa con un bolso repleto de cogollos de marihuana. En total fueron 16 paquetes con esta droga, con triple envoltura de nylon transparente, que estaban en una bolsa y con una campera encima. Todo con el único fin de no levantar sospechas, aunque «ya había sido marcada». Se dirigió hasta la plaza Cabral desde donde pidió un remís en la esquina de Santa Fe y calle Hipólito Irigoyen. El chofer de un automóvil Renault Logan blanco fijó rumbo hacia la provincia del Chaco, pero solo llegaron hasta el control policial donde los detuvo la Policía Vial. Antes ya había demorado a otro vehículo. Buscaban descubrir en qué auto viajaba la droga. Cuando los uniformados llegaron hasta el Logan, la pasajera se puso muy nerviosa y allí mismo quedó al descubierto que era la persona a quien buscaban.
La hicieron descender y cuando abrió su bolso, quedó toda la droga al descubierto. En total fueron 7,988 kilogramos de picadura de marihuana de alta pureza. Perros de la División K9 constataron la presencia del estupefaciente en el vehículo. Para evitar que el olor de la marihuana la delate había cubierto los 16 cogollos con globos de caricaturas. Personal de la Dirección de Drogas Peligrosas y Crimen Organizado realizó los testeos. Tanto la droga incautada, como la mujer detenida fueron puestos a disposición de la Justicia federal.
